a que vengan a ti los recuerdos,
a que sientas en tu interior un vacío fugaz
por los últimos instantes de tu existencia,
a que sientas nostalgia de tu vida.
Pero no me temas, vengo con aires en calma,
y buenas raíces a esta tierra
en la que muchos te llaman en el minuto justo y silencioso
en que estás allí, en tu tristeza incalculable
en medio de tus tormentas.
Vengo puntual un otoño más,
vengo acompañada de hojas color calabaza
a la espera de sus flores.
Vengo por el parentesco que nos une, tú eres la vida
y yo tú hermana muerte.
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